Para llegar adonde uno quiere, debe tener conocimientos. Pero lograr el acceso a la educación para llegar al conocimiento universal no es una tarea fácil en Paraguay. Si bien, desde el proceso de implementación en 1992 se registraron avances, según datos estadísticos oficiales, el planteamiento es: ¿la formación que se da a los niños y jóvenes los prepara realmente para acceder a estudios terciarios en el país o en el resto del mundo?
Es lamentable que cada año queden sin acceder a la educación terciaria estatal miles de jóvenes porque no cuentan con la preparación suficiente. Esta deficiencia parte de los maestros, quienes también tuvieron una preparación poco adecuada para impartir enseñanza y de ediciones poco claras, que ayudan poco y nada o confunden al escolar.
¿Cuáles son las consecuencias de una educación deficiente? Pues el desempleo, o empleo informal, condiciones sanitarias poco efectivas, crecimiento demográfico, inseguridad, entre otros.
La migración de paraguayos a España traerá, en algún momento, beneficios económicos para pequeñas sociedades (barrios o ciudades), pero cuando regresen los compatriotas (si lo hacen) volverán con los mismos conocimientos con los cuales partieron, y apenas con más dinero en sus bolsillos.
¿Cuál es la tarea por hacer? Lograr que 1 de cada 100 euros enviados al mes por cada persona sea destinado a la creación de bibliotecas tanto de carácter personal, como municipal o departamental (estadual). Solamente invirtiendo en educación lograremos salir del atraso. La inversión en educación a mediano plazo siempre dará resultados positivos, y como ejemplo pueden citarse casos como el de Taiwán o Japón, por citar algunos.
No se debe esperar solamente del Estado el acceso a la educación. La necesidad de acceder a conocimientos debe partir de cada uno, pues finalmente redundará en una vida mejor. Si bien la educación escolar básica debe ser el norte de cualquier Estado, también debe ponerse énfasis en el interés que demuestre cada habitante del país. Es necesario que nos demos cuenta de la necesidad de crear carreras técnicas o de mandos medios, y buscar interesar y capacitar a jóvenes en dos áreas que sobrevivirán a cualquier futuro: la agricultura y la informática.
Si logramos la capacitación de los jóvenes en estas dos áreas, habremos dado más que un gran paso.
(*) http://www.dgeec.gov.py/