28/6/09

Dónde estará mi primavera

Por Wendy Marton

El Paraguay se caracteriza por tener una casta reducida de intelectuales, una tribu de pseudos-intelectuales, y una gran aldea analfabetos funcionales. Tal vez no sería un pecado catalogar al sociólogo Carlos Martini en el primero de los grupos. En su primera novela “Dónde estará mi primavera” (Criterio Ediciones), Martini nos invita a conocer la vida de Daniel Hernández, un economista, dueño de una librería en un barrio (colonia) de Asunción, que enviudó hace cinco años. Hernández aún no puede superar la trágica separación de su esposa, Elena, quien se suicidó un día de diciembre, poco tiempo después de la muerte de su hija Beatriz, en un accidente de tránsito.

Daniel no puede rehacer su vida, y trata de recordar cada día, cuándo fue que acabó el amor entre los dos y por qué tomó esa decisión la única persona a quien había amado de verdad.

Daniel y Elena se conocieron en la década del ’60, tras haber sido presentados por un amigo de ella llamado Roberto. Daniel proviene de una familia de clase media, propietaria de una librería, que queda en su poder tras la muerte de sus padres. Elena es la única hija de una viuda bien acomodada económicamente.

El amor entre Daniel y Elena es tan fuerte, que al poco tiempo se casan, y tienen dos hijos, Beatriz y Enrique. Aunque el matrimonio es feliz al principio, tras seis años de casados la convivencia acaba con los dos. Daniel busca consuelo en prostitutas y Elena en un hombre separado llamado Fernando Rojas, de quien se enamora profundadamente y lo hace su amante durante siete maravillosos años.

Cuando se relata la historia de Daniel, éste ya pasó los 50 años, y vive en una absoluta soledad, acabado por dentro y por fuera. Martini logra transmitir la desesperanza del personaje por haber vivido una vida opacada no solo por la muerte de un ser querido, sino por no haber logrado las metas sociales que se impuso cuando era joven.

La soledad, la letanía de las horas de una vida que ya no tiene sentido, la separación de una familia sometida por las tragedias, y el deseo de que la vida se acabe, sin que el propio personaje se anime a tomar la misma decisión de la esposa, forman parte de este libro.

Daniel Hernández pasa sus días gracias a la amistad de Óscar Benítez, un hombre impotente, sexualmente hablando, que vive solo en una casa; y de la viuda Luisa Ramirez, una ex monja, que encontró el amor en un ex sacerdote con quien se casó. Cinco años después de enviudar, comienza a recibir cartas firmadas por Verónica, una extraña de quien nada se sabe, y quien le reclama su cobardía para seguir con su vida y darse una segunda oportunidad.

La pasión de Martini, los boleros, marca presencia en todo el libro. Esta novela es para vivirla, para sentirla, para llorarla y para disfrutarla de principio a fin. O quizá la admiración que siento hacia Martini también sea un factor para que la recomiende. De todos modos, le aseguro que no se arrepentirá de haberla leído. Dése esa oportunidad.

4/5/09

Operación Jaque

Por Wendy Marton

Pocas veces, me cuesta comentar sobre un libro, sobre todo cuando tengo dos posturas diferentes sobre el mismo. Este es el caso de Operación Jaque (Ed. Oveja Negra-Colección La Verdad), que narra los momentos previos y posteriores a la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, de tres estadounidenses y varios policías y militares, secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La historia en sí, por lo menos la real, no necesita “moños” (¿agregados novelescos?), pues de por sí llamó la atención durante mucho tiempo de toda la sociedad colombiana e internacional. Fuimos muchos los que seguimos la noticia de la liberación de la ex candidata presidencial a través de los canales de cable, y unos pocos quizá, quienes intentamos conocer un poco más de como comenzó la operación de rescate.

En el libro se publican comentarios, valga la redundancia, ya publicados en la prensa europea y norteamericana sobre el rescate. Además, se dan detalles sobre supuestos aportes económicos de parte del Gobierno de Estados Unidos así como de inteligencia de ese país. También señala la posible participación de expertos de la inteligencia israelí, y la labor desempeñada por el Ejército de Colombia.

Ahora, lo que no termina de gustarme de este libro es, primero que recalque tantas veces la importancia de la participación del Gobierno estadounidense en el operativo, en detrimento del trabajo del ejército colombiano; y segundo, los constantes calificativos de apoyo hacia lo importante que fue el trabajo desplegado por los estadounidenses, a tal punto que llegan a fastidiar al lector.

A ello debo agregar que, quizá por ser la primera edición, tiene errores ortográficos, de tipeo y de concordancia, que en algunos casos son imperdonables.

De todos modos, si quiere enterarse más sobre el proceso de liberación de Betancourt y las otras personas que la acompañaban, lea el libro. Eso sí, le garantizo que no será uno de los mejores que leyó, y quizá, como yo, termine decepcionado de que algo así haya sido publicado.

24/2/09

AMANDO A PABLO, ODIANDO A ESCOBAR

Por Wendy Marton


Amando a Pablo, odiando a Escobar” (Virginia Vallejo, Ed. Random House Mondadori) relata la relación amorosa que mantuvieron durante muchos años el narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria y la presentadora de televisión Viriginia Vallejo.

Vallejo relata en este libro los años que fue amante del narcotraficante más buscado y séptimo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, la personalidad de Escobar Gaviria, sus miedos y anhelos, y la importancia que daba a su familia y a los dos mujeres que más quiso en su vida, además de su esposa: Wendy y Virginia, además de innumerables anécdotas que enriquecen mucho la historia.

Además de describir un aspecto de la personalidad de Escobar Gaviria, la periodista colombiana también relata los entretelones políticos de Colombia de la década del ’80 y del ’90, y de todas las personas que alguna vez hicieron negocios con el narcotraficante, tanto candidatos a presidentes como ex presidentes de Colombia y el actual Primer Mandatario de ese país.

Tras la muerte de Escobar Gaviria, Vallejo no solo escribió el libro sino que además colaboró con las autoridades norteamericanas dando nombres de las personas ligadas a Escobar Gaviria, varias de ellas ya fallecidas y otras aún con procesos judiciales en Colombia.

El relato, desde la perspectiva de la amante de un poderoso narcotraficante, refiere los momentos más felices de la pareja, desde que se conocieron en la hacienda Nápoles, propiedad de Escobar Gaviria, hasta los últimos años de vida del delincuente, en los que según ella tuvo que vivir amenazada, sin trabajo y sin posibilidades de volver a formar pareja con otras personas.

Muchos, jamás entendieron como una mujer proveniente de la clase alta de Colombia, y acostumbrada a convivir con intelectuales pudo haber mantenido relación con una persona que provenía de los barrios bajos de Medellín, y que se inició como ladrón de lápidas de las tumbas de su ciudad natal.

Compartiendo o no la forma de pensar de Vallejo, “
Amando a Pablo, odiando a Escobar” es un libro que cuenta sobre una etapa histórica y de mucho dolor de Colombia. Tiene una prosa muy buena, el relato es muy interesante y entretenido, y sobre todo le permitirá conocer algo más sobre la historia colombiana. Si desea profundizar más sobre esta historia le recomiendo que también lea “Noticia de un secuestro”, de Gabriel García Márquez.
Y le dejo con un pequeño párrafo de libro de Virginia:


No pienses que si no te llamo,
No te extraño mucho.
No pienses que si no te veo,
No siento tu ausencia.

…Y no olvides nunca, Virginia, que… “A nadie te pareces desde que yo te amo.”


Pablo Escobar G.

10/2/09

Madama Sui

Por Wendy Marton

La hetaira del Gran Patrón. Así define Augusto Roa Bastos a Madama Sui. El novelista paraguayo ganador del Premio Cervantes, relata en Madama Sui (Ed. Alfaguara-La Nación), la historia de una de las amantes del ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner, en la década del ’60.

Con gran maestría, excelente prosa y mucha lucidez, Roa Bastos va describiendo en esta novela a Lágrima González Kusugue, alias “Suinda” (perdiz), y llamada por los pobladores de un ficticio lugar, Manorá, como Madama Sui.

La protagonista, de ascendencia japonesa, pierde a sus padres siendo niña aún, y es criada por un amigo de su padre, un italiano conocido como Octavio, que está profundamente enamorado de ella a pesar de la diferencia de edad, y busca protegerla de la envidia y la maldad que la rodean.

Lágrima crece libre, sin complejos ni complicaciones, y se enamora por única vez a los 13 años, de un amor imposible. Apenas superada la adolescencia, se convierte en una de las amantes de Stroessner, tras haber sido coronada Miss Paraguay. Y también se hace amante de su guardiana, una mujer que habría huido de la Segunda Guerra Mundial, y que habría formado parte del régimen de Adolf Hitler.

Durante su corta vida, Madama Sui, aprende y comprende lo más intenso de la vida. Algunos expertos opinan que esta novela es una experiencia vivida por el propio Roa Bastos. Aparentemente “Él”, como era definido el hombre a quien Madama Sui amaba, habría sido él, sobre todo por la similitud en la forma en que narra el escape de “Él” de una de las celdas donde Stroessner mantenía a sus presos políticos, y la anecdóta de su escape de la cárcel antes de vivir en el exilio.

Mas allá de eso, es también la creencia de que esta vida no ofrece nada más allá de la muerte. De que vale la pena vivir el amor en esta vida. Y de que los sueños deben ser cumplidos, pues no vale de nada atesorarlos toda la vida, si la muerte de uno de los amantes puede arrebatar toda la felicidad.

Esta novela es una mezcla de historias reales y ficticias, pero sobre todo un análisis profundo de los seres humanos, que vale la pena leer.