22/9/08

El último vuelo del pájaro campana

Por Wendy Marton

La fantasía y el imaginario popular de Latinoamérica en general son a veces tan fuertes que parecen combinarse tan perfectamente con la realidad, y al final no se sabe si algo pasó o solo lo imaginamos. La historia relatada en El último vuelo del pájaro campana (Andrés Colmán Gutiérrez, Ed. El Lector) presenta este mismo debate.

En la novela, Colmán Gutierrez, conocido periodista en Paraguay, se presenta la historia del supuesto regreso del ex dictador Alfredo Stroessner (depuesto en 1989), a fines de la década del ’90. Los encargados de corroborar que esta historia sea cierta y no un simple comentario de la población, son la joven periodista Claudia Villasanti y el investigador privado Martín Yacaré Olmedo.

La reportera contacta con un indígena, supuesto médium, quien asegura que el ex presidente paraguayo volverá un 3 de noviembre al país, fecha que coincide con un eclipse solar que se verá en Paraguay.

Aparentemente, la idea de repatriar al ex dictador es apoyada por un grupo de empresarios mafiosos y de militares, que ansían volver a tener el control del país. A partir de los datos que brinda el detective privado al dueño del diario para el que trabaja Claudia, se inicia una investigación que llevará a la periodista y al detective a la zona fronteriza noreste de Paraguay con Brasil. Allí, la dupla comprobará no solo cómo se introduce contrabando de electrodomésticos y armas al país, sino además cómo se están deforestando los bosques, y acabando con la fauna del lugar.

Esta es la primera novela de Colmán Gutierrez. Tiene una buena trama, bien estructurada y solo debe prescindir de algunas comparaciones innecesarias y que en la actualidad ya ni siquiera tienen sentido. Pero en general es atrapante. Si tiene deseos de conocer algo más sobre la realidad y fantasía paraguaya, este es un buen libro.

16/9/08

TORSOS Y LA DOBLE MORAL NORTEAMERICANA

Por Wendy Marton

La novela Torsos (John Peyton Cooke, Ed. Planeta), recrea la historia real de un asesinato en serie que sacudió a Cleveland (Estados Unidos), en la década del ’30. En la narración de Peyton Cooke, un imaginario asesino de doce o más víctimas comienza su cacería con Eddy, un hombre que no solo se prostituye sino también prostituye a otras personas, y se convierte en una atrapante novela policial, en la cual se dan a conocer hechos imaginarios mezclados con la historia relatada en los diarios de la década del ’30.

J. P. Cooke hace descripción escalofriante sobre la forma en que van apareciendo los cuerpos, mutilados en su mayoría, algunos sin cabeza e imposibles de ser identificados con la tecnología de esa época. Y aunque la policía tuvo pistas certeras sobre quién pudo haber sido el asesino, su condición económica y sus contactos hicieron que quede en libertad.

En la novela, se mezclan personajes imaginarios basados en los protagonistas reales, y se menciona una arista de lo que pudo haber sido el trabajo del famoso detective Eliot Ness, como Director de Seguridad de Cleveland, luego de haber ideado y participado en la captura del famoso Al Capone, y su retiro de la vida pública tras haber participado de un accidente automovilístico en 1942 por conducir alcoholizado.

Lo llamativo de la novela es que el relato es sobre la prostitución de hombres de esa época, con detalles que a veces pueden no gustar a todos los lectores, que eran contratados por otros hombres, empresarios, policías, trabajadores, entre otros.

Justamente en la historia relatada por Peyton Cooke, uno de los policías que investiga la serie de crímenes es también amante de uno de los que fueron asesinados y de otra víctima del denominado por los periódicos como el “
Asesino de los torsos”.

Si bien no soy amante de las novelas policiales, es importante mencionar que
Torsos atrapa por la narración impecable del autor no solo de los hechos sino sobre la conducta de los pobladores de Cleveland, y la doble moral norteamericana que aún hoy persiste.

Además reúne otro requisito. Como no puedo leer un libro sin saber quién es el asesino o el culpable de alguna acción, generalmente leo el final y después avanzo para ver cómo y por qué sucedieron los hechos, que para mí es también un aspecto importante. Este libro supo mantener en mí esa curiosidad hasta el final. Léalo, es interesante.

9/9/08

Relatos de nueve secuestros

Por Wendy Marton

Si Cien años de soledad y El amor en los tiempos del cólera me cautivaron por la forma mágica en que son relatadas las historias, Noticia de un secuestro (Gabriel García Márquez, Ed. Sudamericana) me conmovió por el magistral relato de García Márquez sobre una historia verídica que sacudió a Colombia en la década del ‘90.

En este libro, el premio Nobel de Literatura relata la historia de nueve colombianos secuestrados por el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, siete de ellos periodistas, y dos relacionados con ex presidentes de Colombia. En la actualidad, uno de ellos es el vicepresidente de Colombia, Pacho Santos. Dos de los secuestrados, Diana Turbay (periodista) y Marina Montoya (hermana del entonces secretario general de la Presidencia de la República), durante la administración de César Gaviria fueron asesinados como moneda de cambio.

García Márquez recoge en este libro, los testimonios de los protagonistas y sus familiares o amigos más cercanos, así como de la personas que estuvieron involucradas, primero en la liberación de los rehenes, y luego en la entrega de Escobar Gaviria a las autoridades colombianas.

La publicación se dio tras un pedido realizado por una de las secuestradas, Maruja Pachón, y su marido, Alberto Villamizar, de plasmar los meses que había vivido secuestrada, y se convirtió en un libro de reportajes que relató paso a paso los momentos en que los rehenes de Escobar Gaviria pasaban de la esperanza por la liberación al miedo terrible por la inminente posibilidad de morir. Villamizar, a más de buscar la liberación de su esposa y de su hermana, fue uno de los negociadores más importantes en la entrega de Escobar Gaviria.

Villamizar, uno de los principales relatores, detalla las negociaciones que mantuvo tanto con el entonces presidente César Gaviria, como con las personas más allegadas a Escobar Gaviria, para lograr un cese a los secuestros y explosión de bombas que mataron a cientos de inocentes.

La intención de Escobar Gaviria, con estos secuestros, era conseguir una normativa que impida la extradición a Estados Unidos de los narcotraficantes. A cambio, prometía dejar el negocio de las drogas, devolver toda la pólvora utilizada para amedrentar a los colombianos y lograr una paz que hacía mucho ansiaba Colombia.

De todos los libros de García Márquez que leí hasta ahora, Noticia de un secuestro me pareció el más vívido, sufrido y maravilloso canto a la vida de personas que vieron perder su libertad por unos meses, a cambio de una guerra absurda por un poder que finalmente ningún ser humano podrá disfrutar después de su muerte.